lunes, 4 de abril de 2011

Ramaleadas por el CGBA: Villars - Tomas Jofre

El socio Juan Andres Benavidez aprovecho el fin de semana para pasear y la mejor forma de pasear fue ramaleando por parte del CGBA y esto es lo que nos cuenta:

El domingo me desperte al mediodia, me lo merecia despues de una semana de arduo trabajo, y lo primero que pense al abrir los ojos "Hoy esta bueno para ramalear". Me cambie y le propuse a mi mama si se queria unir a un zafari fotografico y sin dudarlo me dijo que si, era algo totalmente nuevo para ella y seria una buena manera de salir de la rutina.
Agarre mi Renault 19, cargue a mi vieja y al perro (Que no conocia el campo), cargue nafta y gas y salimos con la intencion de ir a Cañuelas por la autopista Ezeiza-Cañuelas y de alli seguir por la ruta 6 hasta Villars y emprender el recorrido. Mi obvia intencion era parar un poco en Cañuelas y mirar el movimiento de trenes pero, por lo tarde que salimos y por una demora en la estacion de servicio, al llegar a la zona decidi seguir de largo. Los pozos de la ruta 6 y la cantidad de trafico de camiones hacia que no supere mi velocidad  a mas de 80km/h pero aun asi llegamos a Villars en una esplendida Tarde.
La estacion de arquitectura francesa me dio la bienvenida desde el camino principal. Al verla senti la sensacion que en cualquier minuto caeria un tren de pasajeros desde Estacion Buenos Aires, pero la realidad es otra. El estado de la estacion se debe al mantenimiento que los Amigos del Ferrocarril General Belgrano le dan, tanto a las estaciones como a las vias.
El edificio de dos plantas se mostraba imponente, me puse a pensar la cantidad de trafico que habra pasado por alli y la importancia que habria tenido en su momento. Visitas anteriores me habian mostrado que alli habia brete de ganado, fosa de inspeccion, y hasta un taller circular de locomotoras que hoy dia solo quedan vestigios.
Cuando baje del anden a las vias a lo lejos vi una zorra que estaba a unos 500 mts. La espere un rato pero como vi que no se iba ni venia, le dije a mi mama de subir al auto y seguir viaje.
El viaje siguio por un camino de tierra barroso por la lluvia de la noche anterior aunque sin problema alguno, el paisaje campestre me relaja mucho a mi y por eso iba muy tranquilo manejando por el campo.

La siguiente parada fue Plomer, un pequeño pueblo que tiene muy pocas casas y menos negocios. Alli me encontre a la zorra que habia visto en Villars desde lejos, junto a ella me encontre con Guillermo y a un amigo que hacia de mecanico de la misma. Guillermo me reconocio de un viaje anterior y al igual que en las ocasiones anteriores me atendio muy bien. Ahi nomas sacamos el mate y nos pusimos a charlar
Luego de unos cuantos mates y bizcochitos, y de haber charlado sobre trenes, continuamos con el viaje. Ya teniamos un itinerario armado, pero tenia ganas de quedarme a charlar con Guillermo que sabia todo lo que le preguntabamos del CGBA y otros ferrocarriles. Seguimos indicaciones que nos dio el sobre el camino y las precauciones que teniamos que tener al visitar las siguientes estaciones ya que no todos los moradores de las estaciones son tan amables para recibirnos.
Emprendimos el viaje y el camino embarrado mostraba rastros de algun vehiculo que habia zizagueado en el medio del barro. Tal vez un gran susto para el conductor. Mientras viajabamos vimos un puente perteneciente al ferrocarril en el que los Amigos del Ferrocarril General Belgrano habian dejado su huella. "No dañe vias y puentes. Trabajamos para que vuelva EL TREN". Ese espiritu tendrian que tener varios empresarios del rubro.
 La siguiente parada fue La Choza en donde habia un bar tipico de pueblo y unas pocas casas. Ya Guillermo me habia dicho que de la estacion no quedaba ningun rastro, tan solo el nomenclador y restos del cimiento. Asi fue que, si parar el motor del auto, baje, saque foto a un nomenclador sin letras y volvi al auto a seguir el viaje. Por suerte el camino a seguir era asfaltado y no hubo inconvenietes.
Luego de cruzar la ruta 51 el camino se volvio de tierra nuevamente y por este circulamos un largo trecho hasta llega a la estacion San Eladio. Alli un largo camino daba contra la estacion, casi imitando al camino de entrada a Villars, solo que no habia casas y solo era la estacion la unica edificacion visible.
Como Guillermo nos habia dicho que una de las estaciones seguientes habia gente que no le gustaban las visitas preferimos sacar fotos desde lejos y desde afuera. 
La estacion no estaba ta bien como como Plomer o Villars pero estaba en buen estado de conservacion, ademas en ella vivia gente y, ante la duda sacamos un par de fotos y seguimos viaje.
Luego de unos cuantos kilometros llegamos a la estacion La Verde que tenia la misma configuracion que San Eladio: Un largo camino hasta la puerta de la estacion. 
Sin embargo en esta localidad habia una escuela, varias casas mas y el agregado de que en el lugar estaban corriendo carrera de sortija. Habia muchos autos y camionetas estacionados y podiamos ver que los pueblerinos estaban muy entretenidos con la carrera de sortija.... hasta que llegamos nosotros!
Pusimos caras de "Uy! Aca no era...." sacamos un par de fotos a la estacion y seguimos viaje.
Luego de salir del camino de entrada, volvimos al camino de tierra que luego se hizo de asfalto y tras una curva un poco pronunciada nos encontramos con Tomas Jofre.
Tomas Jofre es una estacion de chapa, que a diferencia de las otras estaciones, no es tan vistosa. La via principal aparece de entre los yuyos y pasa por un precario anden de tierra con borde de madera, una madera añeja y achicharrada por el paso de los años sin mantenimiento, que da lugar al techo de la estacion, un pequeño refugio para los viajeros que alli esperaban el tren. 
Sin embargo el pueblo es un caso para estudiar. Luego del cierre de este ramal, la comunidad de Tomas Jofre se vio amenazada, como tantos pueblos, de caer en el olvido y el abandono para morir en un grito silencioso. 
Sin embargo algunos lugareños decidieron no correr la misma suerte que la mayoria de los pueblos que murieron junto con el tren y optaron por crear varios restaurantes tipicos de campo, en donde los que por alli pasan pueden comer del mejor asado a la parrilla, pollo, lechon u otro tipo de carne o pastas caseras hechas en el dia. Todo esto en un ambiente campestre que nos despeja lamente y con la mejor atencion de los parroquianos.
Es por esto que Tomas Jofre se ha convertido en un polo gastronomico ubicado en cercanias de Mercedes, provincia de Buenos Aires.
Luego de recorrer un  poco el pueblo y pasear por la plaza, nos detuvimos en un bar a tomar un cafe y apreciar por nosotros mismo la atencion de los lugareños. 
Al cafe lo tomamos ya al caer la tarde y al terminar volvimos al auto para retomar el viaje, no sin antes tomarle una ultima foto a la Alsthom negra que me habia traido hasta Jofré.
Espero volver a entretenerlos con proximos relatos. Saludos!

Juan Andres Benavidez

Asi es Juan, esperamos proximos relatos tuyos y de otros socios recorriendo las vias del pais.

Centro Ferromodelista Belgrano